"Fue un reventón; me asusté", dijo Mary al móvil de LG Play que se trasladó a San Cayetano por el caso del vecino baleado. La mujer vive al lado de la casa de Martín Quipildor, quien esta madrugada escuchó un ruido y salió a la vereda junto a su esposa. En ese momento vio que dos jóvenes intentaban robarle a una persona y, al advertir su presencia, le pegaron un tiro en la nuca.
Quipildor, que trabaja como chofer de colectivos, fue inducido al coma y su estado de salud es delicado. Mientras su familia esperaba novedades en el hospital Padilla, Mary habló con La Gaceta Central y confesó que anoche, cuando oyó el estruendo, no se animó a salir.
"A toda hora hay tiros", aseguró la mujer. "Hasta hace tres años estábamos tranquilos -siguió-, pero ahora es una cosa que no se puede andar de noche ni de día, a toda hora te asaltan".
Mary contó que hace pocos días le dispararon a otro vecino para robarle el teléfono. "Le dieron tres disparos en el estómago y le reventaron los intestinos", relató.
La mujer lamentó que en el barrio no queda otra que "vivir encerrados". Y contó que su hijo tenía miedo de salir a trabajar hoy, tras conocer lo que había sucedido.